Origen y Concepto Inicial del coworking
La palabra «coworking» proviene del inglés y se compone de las palabras «co-» (un prefijo que significa «junto» o «en común») y «working» (que significa «trabajando»). El término comenzó a ganar popularidad a principios de la década de 2000.
El concepto de coworking como lo conocemos hoy fue formalizado por Brad Neuberg en 2005 en San Francisco, California. Neuberg creó un espacio que estaba destinado a ser un lugar de trabajo colaborativo para freelancers y emprendedores. Este espacio combinaba los beneficios de trabajar de forma independiente con las ventajas de tener un entorno de trabajo compartido y una comunidad.
Años 1990s: El concepto de coworking tiene sus raíces en los años 1990s, cuando surgieron los primeros espacios compartidos de trabajo. Eran conocidos como «hacker spaces» y eran utilizados principalmente por programadores y entusiastas de la tecnología.
1995: El primer espacio de coworking moderno, «C-Base», se fundó en Berlín. Era un lugar donde los profesionales de la tecnología podían reunirse, colaborar y compartir recursos.
Primer Espacio de Coworking Oficial
- 2005: Brad Neuberg fundó el primer espacio de coworking oficial en San Francisco llamado «San Francisco Coworking Space» en Spiral Muse un colectivo feminista en el distrito Mission de San Francisco. (no el Hat Factory)..
Brad Neuberg tenía varios amigos que participaban en el espacio Spiral Muse, que era un colectivo feminista en el distrito Mission de San Francisco. Estaba hablando con Elana Auerbach, que participaba en Spiral Muse, mientras pasábamos el rato y le mencioné mi idea de coworking y que necesitaba un espacio asequible. Elana dijo que podía tener el espacio Spiral Muse dos días a la semana por $300 al mes, con cualquier dinero extra que pudiera ganar de los participantes por encima de los $300. Sin embargo, el único problema era que tendría que montar el espacio cada uno de esos días y luego desmontarlo todo, ya que no podía dejar ningún añadido permanente, fue así como se fundó el primer espacio de coworking.
Este espacio ofrecía un ambiente comunitario para freelancers, emprendedores y pequeñas empresas, y promovía valores de colaboración, accesibilidad y sostenibilidad.
Expansión y Popularización
- 2008-2010: La crisis económica global llevó a muchos trabajadores y empresas a buscar alternativas más económicas y flexibles a las oficinas tradicionales. Esto impulsó la popularidad de los espacios de coworking.
En 2008 se fundó «WeWork» en Nueva York, una de las empresas de coworking más reconocidas y que contribuyó significativamente a la expansión del concepto a nivel global.
Crecimiento Acelerado
- 2010s: Los espacios de coworking comenzaron a proliferar en todo el mundo, con un crecimiento especialmente rápido en grandes ciudades y centros tecnológicos. El auge del trabajo remoto y la economía freelance también contribuyeron a este crecimiento.
- 2015: El número de espacios de coworking en todo el mundo superó los 7,800, con más de medio millón de personas trabajando en ellos.
Transformación y Diversificación
- 2016-2019: Los espacios de coworking comenzaron a diversificarse para atender a diferentes nichos y comunidades. Se desarrollaron espacios especializados para industrias específicas como tecnología, diseño, bienestar, entre otros.
- 2019: La cantidad de espacios de coworking continuó creciendo, superando los 22,000 a nivel mundial, con más de 2.2 millones de personas utilizándolos.
Impacto de la Pandemia y la Nueva Normalidad
- 2020: La pandemia de COVID-19 impactó temporalmente el sector del coworking debido a las restricciones y el trabajo desde casa. Sin embargo, muchos espacios de coworking se adaptaron ofreciendo medidas de seguridad mejoradas y opciones más flexibles.
- 2021: Con la adopción masiva del trabajo remoto y el modelo híbrido, los espacios de coworking comenzaron a recuperarse y a transformarse para adaptarse a las nuevas necesidades de los trabajadores y empresas.
Tendencias Actuales
- 2024-Presente: La demanda de espacios de coworking sigue en aumento, impulsada por la flexibilidad y la necesidad de conexiones sociales y colaborativas. Se observa una tendencia hacia espacios más personalizados, con un enfoque en la salud y el bienestar, y la integración de tecnología avanzada para facilitar el trabajo híbrido.
Los espacios de coworking han evolucionado significativamente desde sus inicios en los años 1990s. Lo que comenzó como pequeños lugares de reunión para entusiastas de la tecnología ha crecido hasta convertirse en una industria global que atiende a millones de trabajadores. La flexibilidad, la colaboración y la comunidad son los pilares que han impulsado esta evolución, adaptándose constantemente a las cambiantes necesidades del mercado laboral.